El sistema EBD ajusta la fuerza de frenado entre ejes y ruedas para mejorar el control y la estabilidad del vehículo. Te explicamos cómo funciona y por qué es importante.
Se basa en que no todas las ruedas ni todos los ejes, tienen que hacer el mismo esfuerzo para lograr frenar al vehículo adecuadamente.
El peso que soportan las ruedas del vehículo, no está repartido uniformemente, por lo que las ruedas que soportan más peso, necesitan mayor presión de frenado.
Un vez entendido este concepto, y teniendo en cuenta que la carga en un vehículo se mueve, pensad en una curva, ante un frenazo, etc. El sistema EBD detecta todo esto y modifica los valores de fuerza en la frenada.
La unidad «ECU» determina la relación de deslizamiento de cada uno de los neumáticos de forma individual, y determina la presión que debe ejercer el freno en cada una de ellas.
Cómo funciona el sistema EBD
Si el vehículo está frenando en curva (cosa que no se debe hacer), las ruedas exteriores giran más rápidamente que las ruedas interiores. Si en ese momento se frena, la presión sobre las ruedas interiores puede hacer que estas se bloquen, creándose un sobreviraje, el sistema detecta el deslizamiento de las ruedas interiores y reduce la fuerza de frenado de estas, sin reducir la fuerza sobre las exteriores.
También actúa sobre la capacidad de frenada de cada eje, por ejemplo si un vehículo comienza a subvirar, el freno trasero de la rueda interna, se activa para aumentar la rotación del vehículo; si el vehículo comienza un sobreviraje, el freno trasero de la rueda externa se activa para disminuir la rotación del vehículo.
El EBD actúa junto con el ABS y el ESP.

Vídeo de funcionamiento del Sistema EBD



